CUANDO EL TERRORISMO SE CONVIERTE EN ARMA POLÍTICA
27 de agosto de 2017
Después de la manifestación de Barcelona lo que nos puede entrar es una vergüenza por la humillación al Rey de todos los españoles, no parecía el momento más oportuno para revindicar su separatismo e independentismo, creo que las víctimas se merecían un respeto, porque muchos se acercaron a la manifestación para hacer política aunque sea a precio de sangre, ante el abucheo se podía apreciar la complicidad de algunos dirigentes con una leve sonrisa, como un avance hacia la ruptura con España.
El terrorismo es una lacra de nuestro tiempo, me da igual cual sea la causa que lleve a sembrar el terror en la sociedad, sea por motivos religiosos deformados, o por independentismo, da igual, el fin no justifica los medios, y la vida de las personas no se pueden utilizar como bandera, es un acto mezquino que debe ser despreciado.
La manifestación de Barcelona ha servido no solo para denunciar actitudes, o para sacar pecho contra los extremistas, sean los que sean, ha servido para aprovechar la visita del Rey, para pitar, como si se tratara de un partido de futbol donde participa del Barcelona. En los distintos videos del abucheo global se ven banderas independentistas, insultos al Rey, a la Corona, y un insulto a todos los que nos representa nuestra monarquía y el Estado de Derecho, la Constitución del 78, y a todos los españoles, rostros de rabia y de desprecio, fue un aquelarre independentista a un precio muy caro.
La política que se usa en atentados es muy dolorosa, recordemos el 11 M, y todo lo que ocurrió después, asaltos a las sedes del PP, insultos, y giro político en España, y por supuesto no hubo quien aprovecho la ocasión para sacar tajada circunstancial.
Seguro que muchos fueron de una manera solidaria a apoyar a las víctimas, seguro que la mayoría, pero en comunicación lo que ha saltado a los medios es la solemne pitada y abucheo.
Un “no tinc por”, que no se si es un slogan desafiante o de firmeza, porque yo creo que sí que tenemos que tener miedo ante una sociedad que se desquebraja, que se salta la ley, que se llena de radicalismo, mi pregunta ¿a que no tienen miedo?
Apoyemos el Estado de Derecho, al Rey, a la Constitución, a la unidad, y a la búsqueda de unos valores que sean de paz, de solidaridad, no de destrucción, de odio, necesitamos volver a unos principios de respeto, en donde la Ley sirva para construir una sociedad mejor y generosa, tengamos miedo de esto, de las consecuencias de una sociedad que se puede enfermar de odio, de violencia y de egoísmo.
Javier Abad Chismol